La lluvia no impidió que una multitud se congregue frente a la Casa de Gobierno, para participar de la marcha en la que se conmemora los 9 años de desaparición de Paulina Lebbos. A las 20, familiares de víctimas subieron al escenario y compartieron sus casos, a las 21.30 le tocó el turno a Alberto Lebbo, quien destacó que este año se logró un avance en la causa que investiga la muerte de su hija, al comprobarse el encubrimiento que realizaron los jefes de seguridad de la provincia.
Después de las palabras de Lebbos, los presentes dieron una vuelta a la plaza Independencia. Finalmente, llegó el arte: el grupo de teatro “La Vorágine” presenta “Calígula Superstar”.
La marcha se realizó bajo la consigna “Este 26 de Febrero Yo Marcho” y, a diferencia de otras, no fue una marcha de silencio- explicó Lebbos-, sino que fue un grito en el que se reclamó Justicia por todos los casos de impunidad que existen en Tucumán.
Días atrás, Lebbos convocó a la comunidad a acompañarlo en la marcha. En ese contacto con la prensa Lebbos reiteró que el asesino de su hija, necesariamente, tiene que ser miembro de una familia poderosa como para tener injerencia en los tres poderes del Estado. “Sino ¿cómo se explica todas las maniobras de encubrimiento que quedaron en evidencia en la elevación a juicio de la investigación que hizo el fiscal (Diego) López Ávila? El problema acá es que las pruebas del asesinato se destrozaron tal como lo hicieron con el cuerpo de mi hija”, remarcó.